lunes, 26 de abril de 2010

Los eBook, libros del futuro

La mayor parte de la literatura que conocemos describe en una exposición lineal nuestros procesos mentales y la relación de éstos con nuestras propias nociones de la realidad. Traza en ese aspecto un círculo en el que la realidad está predefinida ya en el texto.
Sin embargo, me pregunto: ¿qué pasará cuándo haya una relación “técnicamente” abierta entre el texto y algo que no llamaremos “la realidad” sino “todo”? ¿Qué pasará cuando el texto no contenga una realidad predefinida sino un ADN, una especie de ontología conectada o otras, todas asociadas a una serie de sensores (ópticos, de sonido, espaciales)?
Los límites de nuestro modelo literario y de nuestra noción del texto se resquebrajarán ante este nuevo escenario. Leemos en un estado continuo de hiperestimulación informativa y sin embargo la sintaxis de nuestros lenguajes naturales es heredera de otro estado mental, de otro orden del saber y de esa relación circular entre nuestra mente y el mundo. Por esto último no es raro que los niños tengan enormes dificultades para el leer un relato.
La sintaxis de los libros ya no es la sintaxis de nuestra lectura del mundo. Los libros empiezan a remitirnos a otra cosa que no sabemos del todo qué es y que nos parece cada vez más remota. No es cierto que hoy leemos menos, lo cierto es que, bajo los efectos de Internet, cada vez terminamos antes la lectura de un texto y pasamos a otro. El desafío de fondo de los ebooks del futuro es computar la sintaxis de esa cadena ubicua que vamos trazando cuando hoy leemos. Un ebook del futuro tendría que tener una revolucionaria interface que gestione y ordene este nuevo proceso de lectura y las herramientas que marcarían la sintaxis de un nuevo proceso de escritura.
Posiblemente una obra literaria de ese género sea más un itinerario de lectura que un texto en estricto sentido.